LADO B
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Era el antes y el después, una dicotomía que como una nube lo acompañaba en su cotidianidad, pero su cotidianidad estaba quebrada por la sombra de la incertidumbre del más tarde. Antes y después. Nada había tenido sentido hasta ahora, entonces las palabras y sus significados eran trivialidades, hasta ahora que cada palabra que se le viene a la mente llega o cae como rayo, después solo hay silencio tras silencio.
«ay, sabes que no pude concretar los papeleos, esos que …» sin más quedó nuevamente callado, mirando la ventana, esperando a que el sol se fuera, solo después caminó hacia la cocina en busca de qué comer. He hizo todo ello y lo siguiente con la misma mecánica que lleva a un auto hacia delante.
Entonces una tarde al mirar la puesta del sol, dibujó una sonrisa y levemente fue ampliándose hasta soltar una risa que creció hasta ser sonora y fuerte, después de manera abrupta dijo y repitió «vacío».
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Era el antes y el después, una dicotomía que como una nube lo acompañaba en su cotidianidad, pero su cotidianidad estaba quebrada por la sombra de la incertidumbre del más tarde. Antes y después. Nada había tenido sentido hasta ahora, entonces las palabras y sus significados eran trivialidades, hasta ahora que cada palabra que se le viene a la mente llega o cae como rayo, después solo hay silencio tras silencio.
«ay, sabes que no pude concretar los papeleos, esos que …» sin más quedó nuevamente callado, mirando la ventana, esperando a que el sol se fuera, solo después caminó hacia la cocina en busca de qué comer. He hizo todo ello y lo siguiente con la misma mecánica que lleva a un auto hacia delante.
Entonces una tarde al mirar la puesta del sol, dibujó una sonrisa y levemente fue ampliándose hasta soltar una risa que creció hasta ser sonora y fuerte, después de manera abrupta dijo y repitió «vacío».
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